- ¿Cómo Se Define El Color De Los Ojos?
- Cirugías Para Cambiar El Color De Los Ojos
- Entre La Moda Y El Riesgo
Durante años, se creyó que la tonalidad ocular dependía únicamente de la herencia familiar, pero la ciencia ha demostrado que su origen es más complejo. Hoy, incluso la tecnología ha encontrado la forma de modificarlo de manera artificial, a través de procedimientos quirúrgicos que despiertan tanto curiosidad como preocupación.
Los avances médicos han hecho posible alterar el tono natural del iris mediante técnicas láser o implantes de pigmento. Este cambio de color de ojos es una tendencia que ha ganado popularidad entre celebridades y personas que buscan un cambio estético extremo. El caso de Ninel Conde, quien recientemente mostró una transformación ocular tras un tratamiento, ha vuelto a poner el tema sobre la mesa.
Pero antes de entender cómo funcionan estas cirugías, conviene conocer qué determina realmente el color de nuestros ojos.
¿Cómo Se Define El Color De Los Ojos?
El color de los ojos depende principalmente del iris, el tejido coloreado que rodea a la pupila. Su función es controlar la cantidad de luz que entra en el ojo, pero también es el elemento que da a cada persona su tono característico. La variación de colores —del marrón al azul— se debe a la cantidad de melanina en el iris, el pigmento natural que también influye en el color de la piel y el cabello.
Las personas con mayor concentración de melanina tienen ojos marrones o negros. Por el contrario, quienes poseen menos pigmento presentan tonos más claros como miel, verde o azul. Sin embargo, los científicos han descubierto que la genética juega un papel más complejo de lo que se pensaba.
Además de la melanina, existen genes clave que intervienen en la coloración del iris. Dos de los más estudiados son OCA2 y HER2, ubicados en el cromosoma 15. El primero produce una proteína llamada P, esencial para el transporte de melanina dentro del ojo. El segundo regula parcialmente la expresión del gen OCA2. En conjunto, ambos determinan la intensidad y tonalidad final.
Aunque se sabe que la mayoría de las personas en el mundo tiene ojos oscuros, no solo la herencia familiar define el color. Factores como mutaciones genéticas, exposición a la luz y cambios hormonales también pueden influir sutilmente con el tiempo.
Cirugías Para Cambiar El Color De Los Ojos
Modificar el color natural de los ojos es una idea que ha fascinado durante años. El método más común en la actualidad es el láser de femtosegundo con pigmento intracorneal, una tecnología que elimina parte de la melanina del iris o introduce un tinte permanente dentro de la córnea.
El procedimiento consiste en crear microcanales en la capa anterior del ojo mediante un láser de alta precisión. En algunos casos se introduce un pigmento con el tono deseado; en otros, se reduce el pigmento natural para aclarar el color. Todo ocurre en cuestión de minutos y, según las clínicas que lo practican, la recuperación es rápida.
No obstante, los especialistas advierten que esta cirugía ocular estética no está exenta de riesgos. Puede provocar sensibilidad a la luz, inflamación, presión ocular o, en casos graves, pérdida parcial de visión. Además, es irreversible: una vez modificado el pigmento, no hay forma de restaurar el tono original.
Las clínicas que ofrecen este tipo de intervenciones —como Kerato NYC en Estados Unidos o BrightOcular en Europa— aseguran que sus pacientes quedan satisfechos. Sin embargo, organizaciones médicas como la Academia Americana de Oftalmología recomiendan cautela, ya que los efectos a largo plazo aún no están completamente documentados.
El precio varía según el país y la técnica utilizada, pero puede superar fácilmente los 10 000 dólares, es decir, cientos de miles de pesos mexicanos.
Entre La Moda Y El Riesgo
Aunque estas cirugías siguen siendo exclusivas, su presencia en redes sociales ha aumentado. Famosos e influencers que presumen “ojos nuevos” despiertan tanto admiración como debate. El atractivo de un cambio permanente contrasta con las advertencias médicas que sugieren pensar dos veces antes de modificar una parte tan delicada del cuerpo.
En este contexto, el caso de Ninel Conde pasó a ser solo un ejemplo más de una tendencia que mezcla tecnología, estética y vanidad. La actriz se habría sometido a una intervención de este tipo en Nueva York, cambiando su tono marrón natural por uno más claro mediante láser y pigmento artificial. Aunque el resultado luce sorprendente, muchos expertos subrayan que la prioridad debería ser la salud ocular.
Los ojos no solo son una característica estética, sino también una ventana directa al sistema nervioso y a la salud general. Por eso, antes de optar por una modificación permanente, los especialistas recomiendan informarse a fondo y acudir únicamente a profesionales certificados.
Más allá de las modas, la fascinación por el color de los ojos sigue siendo una mezcla de ciencia y deseo estético. Lo cierto es que, aunque la tecnología ya permite cambiar lo que la genética decidió, hacerlo conlleva riesgos que no deben tomarse a la ligera.





